English De alguna manera, septiembre está a solo unos días de distancia y para muchos niños la escuela está a la vuelta de la esquina. Los largos y cálidos días soleados están dando paso a días frescos y cortos de otoño, y en el noroeste, por supuesto, volverá la lluvia. Cuando el clima comienza a cambiar y las horas del día disminuyen, puede ser más difícil animar a los niños a salir, donde jugar para aprender puede ser una parte importante de su desarrollo. Agregue el trabajo escolar para los niños mayores y muchos horarios que se vuelven más ocupados en el otoño y el invierno; parece que las oportunidades para que los niños tengan juegos ininterrumpidos comienzan a agotarse.
Sin embargo, jugar es lo más importante que puede hacer un niño. El juego es donde aprenden más sobre su mundo. Aprenden sobre sus amigos, aprenden a fingir y comienzan a aprender quiénes son y qué disfrutan. El juego es vital para el desarrollo de un niño y divertirse debe ser el trabajo número uno de un niño. Ya sea aprendiendo a compartir cuando se juega con un grupo grande de niños o aprendiendo a ser alguien diferente a través del juego de roles, las lecciones que se aprenden a través del juego se quedan con ellos mucho más allá de la infancia. Entonces, ¿qué debe hacer un padre cuando comienza el año escolar y hay menos horas de luz?
Aprovecha cada pequeña oportunidad para jugar. Jugar a los títeres con calcetines mientras viste a los niños o hacer el tonto poniéndose pantalones en la cabeza les recuerda que está bien detenerse y divertirse. Salir a buscar hojas ayuda a los niños a descubrir muchos colores, formas y texturas diferentes y puede ser una forma temprana de comenzar a aprender a categorizar y agrupar objetos. Y no se olvide de animarlos a saltar en la gran pila de hojas que acaba de recoger como un recordatorio de que incluso las tareas y responsabilidades se pueden completar con un poco de diversión. A medida que los niños crecen, las calificaciones, las actividades y las responsabilidades pueden crear mucha presión y quitarle parte de la alegría de ser joven. Si bien su trabajo principal como padre es ayudar a guiar a estas pequeñas personas en su transición a la edad adulta, otra gran responsabilidad es recordarles que siempre está bien tomarse un tiempo para divertirse un poco.
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